Éste es el segundo bizcocho que hago con salvado de avena y salvado de trigo, en un principio hice éste tipo de bizcochos por curiosidad ya que los había visto en varias páginas de Internet pero, les he cogido gusto y los hago a menudo porque tienen buen sabor y me parece que los ingredientes que lleva son estupendos y además, es muy bajo en grasa, así que se puede comer sin remordimientos, lo he hecho con aroma de anís pero queda genial también con aroma de almendras, según os guste más. Además, como está hecho en microondas nos olvidamos del horno y se hace mucho más rápido.
A ser posible usad salvado fino, tanto de avena, como de trigo porque os quedará un bizcocho mucho más delicado, si no lo encontráis y tenéis un molinillo de café u otro aparato que podáis usar para moler, usadlo y de esa manera podéis dejar más fino el salvado que tengáis.
El primero lo hice con nueces, si queréis verlo pinchad
aquí
- 6 huevos pequeños (ó 3 huevos enteros + 3 claras)
- 8 cucharadas soperas de salvado fino de avena
- 8 cucharadas soperas de salvado fino de trigo
- un yogur natural desnatado edulcorado
- un sobre de levadura en polvo (tipo Royal)
- 6 cucharadas soperas de leche (en mi caso, desnatada)
- 3 cucharadas soperas de edulcorante líquido apto para altas temperaturas
- 3 cucharadas soperas de cacao en polvo desgrasado
- una cucharadita de café de aroma de anís (o el aroma que más os guste)
Es muy fácil de hacer, sólo hay que echar todos los ingredientes en un bol y batir con las barillas de la batidora eléctrica, dejar reposar unos minutos y echar en un molde de silicona, meter al microondas a 750 watios durante unos 6 minutos, dejar reposar dentro del microondas un par de minutos una vez acabada la cocción y listo, dejar enfriar y desmoldar cuando se pueda, dejar que acabe de enfriar sobre una rejilla. Como cada microondas es un mundo, es mejor ir probando con un palillo y si se necesita más tiempo ir aumentando de 30 en 30 segundos.