Hoy quiero dedicar ésta entrada a las personas que han venido al blog a preguntar por mi ausencia y, en especial a una, que ha venido, no una vez, ni dos, han sido varias las ocasiones en las que se ha tomado un ratito para acercarse a mi última entrada y preguntarme como estaba, y, a la vez, animarme a continuar publicando, cosas así, hacen que me emocione, ahí ves como son realmente las personas que hay detrás de cada blog y ves quien realmente nos echa de menos, en fin, que es muy de agradecer y, por lo tanto, querida Antonia (Tesva "Comidas y postres"), ésta entrada va dedicada a ti, a una gran mujer que se ha preocupado por mi sin conocerme personalmente, "gracias, gracias de corazón", como ves te hago caso y voy a publicar, aunque ya veremos cuanto aguanto jejejeje
Gracias también al resto de personas maravillosas que se han preocupado por mi y han pasado a preguntar como estaba, realmente, hoy, la receta, es lo de menos.
Y que mejor que un trozo de bizcocho, algo dulce para agradecer a una persona igual de dulce su trato conmigo, es ideal para cualquier momento, acompañado de un café, para quien le guste, o un té, o solo porque él solito ya se basta para dejarnos un sabor buenísimo en el paladar.
- 400 grs. de galletas
- 250 ml. de nata (he usado textura ligera)
- 4 huevos
- 175 grs. de azúcar (he usado azúcar moreno)
- 3 cucharadas soperas de cacao en polvo
- 100 ml. de aceite de oliva
- un sobre (16 grs.) de levadura en polvo
- pepitas de chocolate
Triturar las galletas, mezclar con la levadura y el cacao, reservar.
Batir los huevos con el azúcar, no incorporando el segundo hasta que no esté bien mezclado el primero, añadir la nata y el aceite y seguir batiendo, incorporar la mezcla de galletas y batir, añadir las pepitas removiendo ligeramente, echar en un molde untado con mantequilla y espolvoreado con harina y hornear a horno precalentado a 180º durante unos 35 minutos, dependiendo del horno y del molde utilizado, probad con un palillo, cuando salga limpio, estará hecho.
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