Una receta copiada descaradamente a
Mar (Mis recetas dulces y saladas), la vi y me dije, hala Ana, copia y requetecopia jijiji, he cambiado alguna cosilla, y han quedado muy buenas, lo malo es que, al freírlas, me pasé un poco de tiempo, ya que el salmón se cocina muy rápido y se notaban los trocitos de salmón un poco secos, una quiere hacer muchas cosas a la vez y pasa eso, dejas en el fuego algo demasiado tiempo, aún así, se comían bien, muy, muy ricas, solo se notaba el salmón un poco más seco, la mostaza le da un toquecillo estupendo, mi idea era acompañarlas con una arroz pero, ya estaban hechas las albóndigas y el arroz se me olvidó totalmente, menos mal que había una buena barra de pan, nos pusimos morados untando.
Mar, muchas gracias por la receta, te tenía que haber invitado, a ti y a tus perretes, jejejeje
- 350 grs. de lomo de salmón (sin espinas, ni piel)
- un huevo
- 2 rebanadas de pan de molde sin corteza
- un chorrito de leche
- una cucharadita de miel
- una cucharadita colmada de mostaza antigüa
- sal
- eneldo
- harina para rebozar
- aceite de oliva virgen extra para freír
Para la salsa:
- media cebolla
- dos dientes de ajo
- 125 mls. de vino blanco
- 210 grs de leche evaporada (he usado Ideal, un brick pequeño)
- una cucharadita de miel
- una cucharadita de mostaza antigüa
- sal o una pizca de pastilla de caldo
Picar el salmón en trozos muy pequeños, se podría hacer con la picadora a poca potencia pero, por si acaso quedaba demasiado deshecho, preferí hacerlo a mano.
Batir el huevo en un bol, echar las rebanadas de pan troceadas, añadir un poco de leche y dejar que se ablande, que no quede una mezcla líquida, sino más bien, como una crema espesa, por así decirlo, añadir el salmón, la miel, la mostaza, sal, y un poco de eneldo, mezclar bien, hacer bolitas y pasar ligeramente por harina, freír a fuego medio-alto rápidamente, para que no se haga mucho el salmón, reservar.
Quitar el exceso de aceite de la sartén, dejar un par de cucharadas, y dejar también los posos que quedan de la harina, eso hará que, la salsa, engorde y no habrá necesidad de añadir luego más harina, echar la cebolla y los dientes de ajo pelados y picados, dejar a fuego suave hasta que esté blando, remover de vez en cuando, cuando esté hecho, añadir el vino blanco, dejar que evapore, añadir la leche evaporada, la miel, la mostaza y sal o una pizca de pastilla de caldo, remover el conjunto y pasar, si se desea, por la batidora para conseguir una salsa más fina, añadir las albóndigas y dejar cocer un par de minutos, si os parece que la salsa queda espesa, añadir un poco de agua o caldo.
Con éstas cantidades me salieron 22 albóndigas pequeñas
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