Tarta mousse de queso con mermelada de arándanos

Podéis adornar con nata montada pero, tal cuál es una tarta muy suave y cremosa, riquisima.

Se puede congelar perfectamente,dejar descongelar en la nevera el día anterior a su consumo, o ssi lo preferís, se puede comer congelada, se saca del congelador unos minutos antes de su consumo y lista para comer.

• un paquete de sobaos o una base de bizcocho
• 5 hojas de gelatina neutra
• 200 ml. de leche
• 2 yemas de huevo
• 150 grs. de azúcar
• 1 cucharadita de azúcar vainillado
• una tarrina de unos 250 grs de queso de untar
• 400 ml. de nata para montar (dos bricks pequeños)
• 3 cucharadas de zumo de limón
• mermelada de arándanos

Colocar los sobaos en el fondo de un molde desmontable (no hace falta untarlo de mantequilla), echar un poquito de leche por encima, sin empaparlos, prensar un poco con las manos para que quede bien tapado el fondo del molde.

Poner las hojas de gelatina en remojo con agua fría, mientras, calentar la leche con el azúcar, el azúcar vainillado y las dos yemas, remover a fuego suave, incorporar las hojas de gelatina escurridas, remover bien, añadir el queso y el zumo de limón, seguir removiendo hasta mezclar todo muy bien, separar del fuego y esperar a que se temple, montar la nata y añadir a la crema de queso con movimientos envolventes, echar encima de los sobaos, dejar unas horas en la nevera para que cuaje, cubrir con la mermelada de arándanos y desmoldar.

Éste tipo de tartas está mejor de un día para otro