Son las rosquillas más esponjosas que he comido nunca, no se si será debido a montar las claras a punto de nieve y luego añadirlas suavemente a la masa, el caso es que están de vicio, os las recomiendo y, si les echáis un poco de chocolate por encima, aún más ricas jejejeje
- 2 huevos
- 4 cucharadas de leche
- 8 cucharadas de azúcar
- 3 cucharadas de aceite
- 4 cucharadas de anís
- 2 cucharadas de levadura en polvo
- 175 grs. de harina de trigo
- 175 grs. de harina de maíz (tipo Maizena)
- aceite para freír las rosquillas
Separar las yemas de las claras y, montar éstas a punto de nieve.
Mezclar las yemas con la leche, el azúcar y el anís, añadir las claras suavemente e ir incorporando la harina y la levadura tamizadas, añadir el aceite y mezclar bien, formar las rosquillas y freír en abundante aceite, que no esté muy caliente para que se hagan bien por dentro y no se quemen por fuera, espolvorear con azúcar y ¡¡a comer!!
Como veis las hago con la mezcla de dos harinas pero podéis usar solo la de trigo